...a través de Bertha Dudde - 18.09.1957
BD 6922 El Evangelio puro del amor …

Y si el Evangelio también se proclama en todo el mundo, si se recuerda constantemente a los seres humanos los Mandamientos de amor a Dios y al prójimo … el Evangelio solo puede considerarse “difundido por todo el mundo” si se le presta atención, si los seres humanos viven conforme a este Evangelio de amor, y solo entonces se cumplen los prerrequisitos para reconocer a Jesucristo y Su obra de Redención. El mero conocimiento de esto no basta, porque cualquier efecto en el alma depende únicamente del cumplimiento de los mandamientos de amor y de un estilo de vida en amor.

El Evangelio de amor tiene que ser proclamado, y eso es como sembrar semillas … Pero que la tierra sea lo suficientemente buena para recibir las semillas, y que luego broten, crezcan, florezcan y den fruto, depende de cada ser humano mismo … Y eso, entonces, es “aceptación o rechazo del Evangelio” … Por lo tanto, se necesitan siervos de Dios que, como discípulos de Jesucristo, lleven el Evangelio a todo el mundo, que inspiren la voluntad de los humanos para aceptarlo.

Y si ellos ahora, como siervos en la viña del Señor, hacen un buen trabajo, significan que trabajan incansablemente para cultivar los campos en barbecho … que buscan, con amor y paciencia inspirar los corazones de los seres humanos a recibir la preciosa semilla que garantiza el crecimiento si se cuida adecuadamente y se riega repetidamente con amor, para que pueda germinar y florecer. Sin embargo, la semilla mala no puede dar buena fruta, y por eso el Señor de la viña proveerá a Sus siervos con buena semilla y les encomienda la tarea de cultivar los campos de la viña.

Pero el siervo que carece de buena semilla no podrá producir gran éxito. ¿De qué sirve entonces, llevar el Evangelio al mundo que ya no es puro ni inalterado? … ¿De qué sirve difundir una doctrina que ya no corresponde a la verdad? Entonces no se puede hablar de proclamar el Evangelio que el hombre Jesús enseñó en la Tierra, que era una Enseñanza divina, porque Dios Mismo habló a través del hombre Jesús, y así se sembró la semilla más pura, prometiendo una buena cosecha.

Y este Evangelio puro e inalterado es el que tiene que ser transmitido de nuevo a los humanos, que Dios Mismo les quiere transmitir de nuevo a través de Sus discípulos, a quienes Él Mismo ha elegido para este oficio. Es innegable que la buena semilla mezclada con la mala semilla también tiene que producir una cosecha correspondiente … El campo producirá poco fruto aprovechable pero mucha cizaña, que tiene que separarse y quemarse en la época de la cosecha. Sin embargo, un buen amo siempre se asegurará primero de que la semilla sea pura antes de confiar la obra a sus siervos.

Un buen amo también contrata buenos siervos, de quienes sabe que protegerán la buena semilla de la contaminación. Pero tampoco mantendrá a un siervo que consiga semilla en otra parte y que no debería sorprenderse si no ve ningún éxito … so lo que la tierra produce no sirve de nada y, por lo tanto, debe desecharse. Porque la cizaña lo invadirá todo, incluso privará a las pocas plantas buenas de su fuerza vital, y todo el trabajo de esos siervos habrá sido en vano. Y entonces no se puede hablar de la “difusión del Evangelio”, no se puede hablar de la proclamación de la “Palabra divina”, que, como el derramamiento del amor divino, tiene la Enseñanza del amor como su contenido, la cual tiene que ser seguida en el libre albedrío, sin ninguna coerción, para que el alma alcance la madurez para cuyo propósito está en la Tierra.

Pero Dios siempre instruirá a Sus verdaderos discípulos y les transmitirá el Evangelio puro. Y éstos también enviará al mundo a proclamar Su Palabra, a sembrar buenas semillas en los corazones de los seres humanos, a predicar el amor y siempre exhortarlos al amor. Y dondequiera que se proclame la divina Enseñanza del amor, allí el Espíritu de Dios se derramará en los corazones de quienes viven conforme a ella. Y les enseñará y guiará su pensamiento correctamente, y sabrán y se darán cuenta lo que tienen que hacer para ser salvos …

Amén